Hacer mermelada casera me encanta porque permite saber exactamente qué lleva y hacerla a mi gusto. Llevaba tiempo probando opciones para reducir la cantidad de azúcar y por fin he dado con la clave para prescindir por completo: usar semillas de chía que, al hidratarse, espesan la mermelada y le dan una textura parecida a la tradicional y un punto crujiente similar al de las pepitas de la propia fresa. Puedes preparar esta mermelada saludable con otras frutas como el melocotón, la ciruela, el albaricoque, las frutas del bosque...
Es importante tener en cuenta que la mermelada sin azúcar no dura tanto tiempo como las tradicionales porque es el azúcar quien actúa como conservante y, en este caso, prescindimos de él. Lo bueno es que se prepara en 15 minutos, así que podremos hacer sin pereza la cantidad que vayamos a consumir en unos 10 días, que es el tiempo en que se conserva perfectamente en la nevera.
Las semillas de chía son fuente de fibra soluble y contienen antioxidantes, también ácidos grasos lioléicos omega 3, calcio y proteínas. Una de sus particularidades es que, cuando las mezclamos con líquidos -en este caso, el jugo de las fresas-, absorben hasta 10 veces su volumen y se recubren de un gel (mucílago) que, en el estómago, aporta sensación de saciedad y ayuda a regular el nivel de azúcar en sangre.
¿Te animas a preparar esta receta de mermelada saludable sin azúcar? Fácil de hacer, rica y sana.
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