Hoy continúo con una receta muy básica incluso para los que cocinan poco o están iniciándose en la cocina; el otro día, cuando salió publicada la receta de los macarrones, una amiga –que además es mi dentista- me comentó que estaría bien ir poniendo recetas de las de siempre, para los que empiezan y necesitan saber cada paso con detalle porque para quien es poco experto nada se da por sabido.
Creo que en el blog las recetas que hay publicadas son todas fáciles, pero la impresión que me transmitió Sonia (mi amiga) es que quizás se necesitaran recetas de platos y postres clásicos, porque a veces el que se acerca a la cocina busca recetas caseras básicas para empezar, como por ejemplo unas lentejas estofadas, el bizcocho, los macarrones o unas natillas. No es la primera persona que me lo dice por lo que voy a ir incluyendo recetas muy básicas que quizás doy por hecho que casi todo el mundo sabe hacer; las restantes recetas que se consultan en el blog son sencillas, pero igual no tan populares, con el fin de conocer nuevas formas de comer y cocinar.
Procuro redactar las recetas de forma detallada y explicando el paso a paso; si algún día en alguna de ellas se me escapa algún dato pido disculpas, porque la redacción de la misma suele ser el paso final de todo el proceso de elaboración del plato y, a veces, la prisa para que salga publicada en fecha hace que se omitan ciertos detalles, por celeridad pero nunca por dejadez. Como esto nunca puede ser una justificación, en cuanto lo observo, lo corrijo.
La receta dulce de hoy se trata de un bizcocho marmolado formado por dos masas, una blanca y otra de chocolate, que al mezclarse delicadamente entre sí forman un bonito dibujo en su interior y los dos sabores, aún estando revueltos, se diferencian bien. Recuerdo el primer bizcocho marmolado que hice como un auténtico fracaso, no conseguí que saliera un dibujo medio parecido a una veta ni de lejos.
Y cuando algo como un bizcocho se me resiste lo vuelvo a hacer hasta que doy con la receta fetén; esta forma de hacerlo la he aprendido del maestro pastelero José Enrique Glez., me pareció que su sencillez sería la clave del éxito y así fue. Aparte puedo comentar algunos cambios que he hecho para probar versión con mantequilla o con aceite, he incluido chocolate (como él recomienda), además del cacao en polvo y he usado huevos enteros.
Es un bizcocho tan tan bonito que cuando haces uno y te sale bien te apetece hacer varios más; os animo a que probéis y luego mandéis vuestras fotos al blog a través de nuestra página en Facebook.
Sonia, va por ti, para agradecerte el cuidado con el que lees mis recetas para poder hacerlas.
INGREDIENTES
Para la masa blanca:- 160 g de huevos (enteros)
- 200 g de azúcar
- 120 ml. de nata (para montar, 35% grasa)
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- 170 g de harina
- 4 g de polvos de hornear (tipo Royal)
- 65 g de mantequilla o 55 g de aceite de oliva virgen
- 100 g de huevo s(enteros)
- 130 de azúcar
- 75 ml. de nata
- 20 g de cacao en polvo
- pizca de sal
- 90 g de harina
- 3 g. de polvos de hornear (tipo Royal)
- 15 g de chocolate negro
- 40 g de mantequilla o 25 g de aceite de oliva virgen
PREPARACIÓN
En un bol mezclar los huevos con el azúcar; solo mezclar, no hace falta batir demasiado.
Añadir la nata y la vainilla.
Tamizar la harina con los polvos de hornear y echarlo sobre la mezcla anterior. Batir.
Por último añadir el aceite o la mantequilla derretida y batir ligeramente solo hasta que los ingredientes se hayan mezclado.
Introducir el bol en la nevera.
Y mientras:
En otro bol mezclar los huevos con el azúcar; solo mezclar, no hace falta batir en exceso.
Añadir la nata.
Tamizar la harina junto con el cacao en polvo, la sal y los polvos de hornear y echarlo sobre la mezcla anterior. Batir.
Por último añadir el chocolate negro derretido, la mantequilla derretida o el aceite y batir hasta que todo se haya mezclado.
Precalentar el horno a 170º, arriba y abajo.
Preparar un molde rectangular, el mío es de 27 x 12 x 8, engrasándolo bien por la base y por las paredes con un poco de mantequilla; se puede forrar después de engrasarlo con papel de horno poniendo un rectángulo en la base y otro en cada pared del molde. Así se facilita el desmoldado del bizcocho.
Sacar la masa blanca del frigorífico y esparcir una parte sobre la base del molde.
Encima poner una porción de masa de chocolate, como una capa rectangular.
Después poner otra de masa blanca para terminar con la última de capa de masa de chocolate.
Para realizar el dibujo que se verá al partir el bizcocho se procede de la siguiente forma:
Con la ayuda de un mango de una cuchara sopera, es decir la parte trasera, se introduce en un lateral de la masa y se levanta y se vuelve a introducir como formando un bucle que irá entrando y saliendo desde un extremo del molde hasta el otro. Al realizar este movimiento se ve como se forma algo parecido a una espiral que mezcla ambas masas. Hay quien se limita a meter la punta del mango y realizar unos movimientos indefinidos dentro de la masa pero yo creo que al hacerlo de esa forma el dibujo no queda tan bonito (yo he probado de ambas formas y prefiero la primera).
Meter en el horno precalentado, durante 25 minutos a 170º y otros 35 minutos a 160º. Es un bizcocho que tarda en hacerse, en mi caso siempre el tiempo está en torno a la hora completa o incluso 65 minutos.
Hay que vigilar cuando hayan pasado unos 50/55 minutos y meter una aguja que permita ver si ya está hecho cuando creamos que puede estar ya cocido.
Más cosas
El uso de aceite o mantequilla lo dejo a gusto de cada uno. Yo lo he hecho con ambos ingredientes y está muy bueno en ambos casos. Solamente hay que tener en cuenta que se recomienda usar un 15% menos de aceite que la cantidad recomendada de mantequilla. (Ejemplo: para 100 de mantequilla, 85 de aceite). Hay autores que incluso utilizan otras grasas como el aceite de girasol o de coco así que imaginación y gusto al poder.
Para calentar el trozo de chocolate negro, dado que hay que añadirlo en forma líquida, derretido, recomiendo usar el microondas porque es poca cantidad pero con mucho cuidado para que no se queme. Por tanto iremos calentando de 10 en 10 segundos para evitar un exceso de calor y cambios en el sabor.
La receta original utilizaba 250 g de azúcar blanco en la primera masa; me resultó muy dulce y la ajusté para 220. Igualmente en la de chocolate la rebajé un poco.
He usado huevos enteros por comodidad; pueden usarse solamente las yemas pero cuando no tengo pensado el uso de las claras para otra preparación prefiero no separarlas. De todas formas conviene saber que las claras se congelan perfectamente, en un recipiente tapado
Se puede suprimir el paso en el que se añaden 10-15 g de chocolate negro. Me gusta usarlo porque sí es cierto que realza el sabor a chocolate pero no pasa nada si se suprime y se utiliza solamente el cacao.
También he probado a hacer 2 bizcochos más pequeños con estas mismas cantidades de masa; he usado 2 moldes de las siguientes medidas: 20 x 10 x 6.
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