El pastel de zanahoria es una delicia dulce en su justa medida y muy muy jugosa; merece la pena, desde mi punto de vista, adoptar este postre tan americano e incluirlo en nuestro recetario siendo fieles a la receta original o como es mi caso haciendo mi propia versión.
Me imagino como en las películas presentándome ante unos nuevos vecinos con mi pastel de zanahoria en un bonito plato dándoles la bienvenida al barrio… muy cinematográfico ¿verdad? No sería extraño porque me encanta regalar mis postres pero lo haría con esta tarta un poco versionada de la original y de la que suprimo la canela, el jengibre u otras especias que a los americanos les gustan mucho pero que en mi casa no acaban de cuajar. Además añado a la masa unas nueces picadas que le van de maravilla y si son del país, por ejemplo de Extremadura, pues mucho mejor.
Es una tarta o pastel sin ninguna complicación, de forma redonda o rectangular tipo "plum cake" y con una cobertura de crema de queso que está para repetir.
Resumiendo: si queréis u os gustan las especias añadid a la masa una cucharadita de canela y otra de jengibre en polvo; esto hará que sea más parecida a la americana original. Mientras tanto os dejo esta versión también muy rica y vistosa.
Espero que os guste. Ahí va la receta.
INGREDIENTES
Para el bizcocho:
Para el relleno y cobertura de crema de queso:
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PREPARACIÓN
Preparar y engrasar un molde para bizcocho de 20 cm. de diámetro. Forrar el fondo y las paredes con papel de hornear.
Precalentar el horno a 180º.
Batir el azúcar con los huevos hasta que queden muy espumosos.
Añadir el aceite y seguir batiendo.
Echar la ralladura. Batir.
Añadir la harina tamizada con la levadura, batir un poco y echar las zanahorias ralladas y las nueces picadas y batir nuevamente hasta que todo esté bien integrado.
Poner la masa en el molde y meter al horno durante 40 minutos aproximadamente.
Mientras, preparar la crema de queso.
Para ello batir con unas varillas manuales o eléctricas el queso crema, el azúcar glas, la vainilla y la mantequilla.
Batir hasta conseguir una crema suave y sin grumos. Dejar en la nevera hasta el momento de su uso.
Una vez hecho el bizcocho, se saca a una rejilla y se deja que se enfríe. Cuando está frío y con la ayuda de un buen cuchillo largo o una lira se corta en dos mitades procurando que queden las porciones lo más iguales posible.
Se rellena con crema de queso y el resto se deja para cubrirlo. Se tapa con la otra mitad y se cubre bien con el resto de crema.
Más cosas
Pongo las medidas del molde que usé para esta cantidad de ingredientes. Redondo de 20 cm de diámetro.
Si no os gusta el sabor de la naranja se puede eliminar pero si os gusta y la pieza es muy grande usar solo la ralladura de media naranja para que no domine el sabor.
En este caso recomiendo más el queso del tipo Philadelphia porque al ser un poco más salado que el mascarpone se compensa con el dulzor del azúcar y no resulta nada empalagosa.
Algunos autores recomiendan batir a mano los ingredientes de la crema pues con las varillas eléctricas opinan que puede estropearse. Yo lo hice con varillas eléctricas y quedó bien batida.
La crema estará en la nevera pero teniendo en cuenta que si está muy fría se extiende peor porque la mantequilla la endurece.
La cobertura se extiende con una espátula por toda la superficie; para cambiar un poco yo la puse en una manga y la adorné tal y como se ve en las fotos.
Sacar la tarta una media hora antes de consumirla y…a por ella, es exquisita.
Fuentes bibliográficas:
- Recién horneado. Lorraine Pascale. Edit. Grijalbo.
- www.directoalpaladar.es
- www.recetasamericanas.com
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