Navidad 2018: Solomillo de cerdo con mandarinas y crema de puerros
Soy fiel a las recetas de solomillo para las comidas familiares o festivas porque se consigue una carne rica y tierna en un tiempo corto o porque se puede cocinar con antelación para tener platos casi preparados y listos para el último toque de horno o de plancha. Esta carne es lo que tiene, que es muy versátil y admite múltiples preparaciones y combinaciones.
Este año he elegido una receta con el ingrediente estrella que es el solomillo, en este caso eran unos solomillos ibéricos, y la fruta de temporada más popular y sabrosa del invierno: la mandarina. Ambos hacen una pareja ideal y para quien no lo crea lo mejor es que lo pruebe y es casi seguro que aceptará la propuesta.
La mandarina con su jugo y su frescor cítrico es una nueva apuesta para incluir la fruta en los platos principales y no solo en los postres aportando además color a nuestras mesas navideñas.
La crema de puerros en este caso funciona como una salsa espesa con la que se acompañan los medallones de carne; para aromatizarla se puede añadir una hierba aromática como el estragón aunque por sí misma ya tiene sabor por el puerro que contiene. En ambos casos está muy rica, yo he probado las dos versiones y cada uno que elija la que más le guste.
Ya se van acercando las fechas para reunirnos, el frío va entrando con más fuerza y las cocinas empiezan a echar horas extras. Espero que os guste la receta.
INGREDIENTES
Para 4 personas:
- 2 solomillos de cerdo
- Sal y pimienta
- Una cucharada de Aceite de oliva para pincelar la sartén
- 2 mandarinas
- 10 g de mantequilla
- Una cucharada de azúcar moreno
Para la crema:
- 15 g de mantequilla
- Un puerro (parte blanca)
- Una cucharada de harina fina, tipo Maicena.
- Un vaso pequeño de cava o vino blanco
- 150 ml de leche evaporada (IDEAL) o de nata para cocinar
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN
Es preferible seguir este orden:
- preparar la crema
- confitar las mandarinas
- hacer el solomillo
Primero, se lava el puerro, se corta el cilindro en cuatro partes y se corta fino con un buen cuchillo.
En una sartén fundir los 15 g de mantequilla y echar el puerro finamente picado. Cocinar 5 minutos.
Añadir la cuchara de harina fina y remover. Dejar hacer un minuto o dos y añadir el cava.
Dejar que se reduzca el líquido unos 2 minutos, a fuego bajo-medio.
Echar la nata o leche, la hierba que se ha elegido (opcional) y remover con unas varillas a fuego lento como si de una bechamel se tratara hasta que resulte una cremita.
Salpimentar y dejar reservada en nevera si va a estar más de una hora fuera.
En segundo lugar, se preparan las mandarinas. Para ello, se pone en una sartén la cucharada de mantequilla y cuando se funde se añade el azúcar; se deja unos minutos, 2-3 minutos, y se añaden los gajos de mandarina.
Se dan unos meneos a la sartén par que se caramelicen los gajos por todos los lados y se separan del fuego antes de que se doren más de la cuenta.
Se reservan.
Por último, se hace la carne:
- Si se va a servir enseguida o son pocos comensales, es mejor cortar unos medallones, hacerlos vuelta y vuelta en una sartén muy caliente y pincelada con aceite de oliva y dejarlos hechos pero tiernos, es decir, no como suelas de zapato.
Servir dos medallones con unos gajos de mandarina y una cucharada de crema.
- Si, por el contrario, son más comensales, se pueden hornear los solomillos: se salpimientan y se doran en una sartén unos 3 minutos por cada lado; se retiran a una fuente apta para horno y se hornean otros 15-20 minutos. Pasado este tiempo se puede comprobar si están hechos; en este momento ya se podrían servir junto con los gajos de mandarina y la crema.
- Pero si queremos dejarlos preparados con cierta antelación, después del horno se sacan a una fuente y se cubren con papel de aluminio o de plástico. Se guardan en la nevera y justo antes de servir se darán un calentón en el horno (o en el microondas) y se emplatarán con la guarnición.
Más cosas
Para mi gusto, en este caso la opción más sabrosa es hacerlo en plancha y servirlo enseguida. Si se elige la opción horno para reservarlo unas horas hay que tener en cuenta no asarlo mucho tiempo para que no se quede seco ya que conlleva otro calentón antes de servirlo.
La mantequilla la recomiendo para la crema y para dorar las mandarinas; queda un sabor muy fino y suave . Para dorar el solomillo, un poco de aceite bastará.
No es imprescindible usar Maicena. Vale harina de trigo normal, de todo uso.
Esta es una receta presentada para cuatro personas, o cinco quizás. En estos días es muy normal sentarnos más a la mesa. La receta no ofrece dificultad porque es cuestión de ir aumentando ingredientes y no se precisan cantidades exactas como en repostería.
Por ejemplo, para 8 personas esta receta habría que doblarla calculando dos o tres medallones de solomillo para cada comensal, dos o tres gajos de mandarina y una cucharada sopera de crema.
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