Navidad 2018. Tarta-bizcocho invertido de mandarinas con caramelo y yogur de mandarina.
Frente a los postres habituales de estas fechas mi propuesta este año es diferente, deliciosa y muy colorida gracias de nuevo a esta fruta de temporada de la que hemos sacado buen partido en nuestra selección de recetas navideñas.
Esta tarta invertida de mandarinas es una versión de la tarta tatin donde la fruta caramelizada descansa sobre un hermoso y jugoso bizcocho, en parte húmedo gracias a la fruta y en parte más consistente gracias a la almendra molida. Por tanto, se elimina la base de hojaldre tan característica del tatin de manzanas (ver tarta invertida de manzanas en el blog) y se sustituye por un suculento bizcocho de almendras que nos recuerda, al fin y al cabo, a los dulces más tradicionales de estas fechas. Para dar un aspecto más festivo a esta tarta he preparado un yogur de mandarinas, simplemente batiendo yogur con zumo y azúcar y echándolo sobre la porción; ver cómo resbalan el caramelo y la salsa de yogur es todo un espectáculo para la vista y para el paladar que podréis comprobar en las fotos y en la mesa cuando saquéis este suculento postre a la mesa.
Aunque de entrada no parezca un postre demasiado ligero quiero insistir en la satisfacción que produce hacerlo y comerlo después; es fino, sabroso y resulta un bocado exquisito a cualquier hora. Estoy segura de que quién lo haga sabrá encontrar el momento más propicio para degustarlo y será sin duda un éxito más en las comidas familiares que aún están por venir. No obstante, espero que mientras dure la época de mandarinas sepáis aprovechar esta fruta y tanto si estamos en plena Navidad como si se trata de un día cualquiera de diciembre, este bizcocho cumpla todas las expectativas.
Aprovecho para desearos un feliz año 2019, lleno de todo lo que en realidad nos haga mejores y más felices.
Ahí va la receta.
INGREDIENTES
(Para el caramelo)
- 400 g de azúcar
- 250 g de agua
(Para la masa)
- 5-6 mandarinas en función del tamaño.
- 125 g de mantequilla muy blanda
- 3 huevos
- 200 g de azúcar
- 2 yogures naturales o griegos
- 1 cucharita de ralladura de mandarina (vale de naranja)
- 170 g de harina
- 180 g de almendra molida
- 1y 1/2 cucharita de polvo de hornear
(Para el yogur de mandarina)
- 55 g de azúcar
- 60 ml de zumo de mandarina
- 2 yogures naturales o griegos
- 2 cucharitas de ralladura de naranja
PREPARACIÓN
Para facilitar la preparación de esta receta dividiremos la elaboración en cuatro partes.
1. Pelar y limpiar las mandarinas y preparar el molde: en este caso he usado un molde cuadrado de 20x20; también puede utilizarse otro de cualquier forma teniendo en cuenta que a mayor diámetro más bajito quedará el pastel.
Engrasar bien el molde con mantequilla y por todos los lados; una vez engrasado colocar los gajos de mandarina bien pelados de partes blancas. Colocarlos de forma bonita y ordenada.
2. Elaborar el caramelo: poner en un cazo 400 g de azúcar con 200 de agua; calentar a fuego bajo, sin que hierva, dejando unos 10 minutos hasta que se caramelice el azúcar y echarlo sobre los gajos de mandarina que están en el molde. Reservar el caramelo que queda.
Precalentar el horno arriba y abajo, a 180º.
3. Hacer el bizcocho: Batir la mantequilla y los huevos unos 2 minutos con varillas; añadir la ralladura de mandarina o de naranja, los dos yogures, las dos harinas con la levadura y el azúcar; remover de nuevo con las varillas hasta conseguir una mezcla homogénea.
Echar esta mezcla sobre las mandarinas caramelizadas que hemos dejado antes preparadas.
Meter a hornear durante 1 hora a 180º. Vigilar a los 50 minutos para ver qué tal va la cocción…ya sabemos que cada horno…
Cuando pase este tiempo pinchar con una aguja o brocheta para ver si sale limpia; si está hecho el bizcocho sacarlo del horno a una rejilla y esperar 5 minutos; después dar la vuelta sobre un plato más grande para que queden las mandarinas en la parte superior.
4. Hacer el yogur de mandarina: en un cazo poner el zumo de naranja y el azúcar y dejar cocer unos 3 minutos más o menos hasta conseguir un sirope; después batir los yogures con la ralladura y añadir despacio el sirope hasta que se mezcle todo bien. Mantener esta mezcla en la nevera hasta su uso.
Calentar de nuevo el cazo que contiene el caramelo restante para que se licúe.
Para servir una ración de tarta se coloca la porción en el plato y se rocía con el caramelo y un poco del yogur. Si se ha quedado muy espeso se pone al lado del bizcocho.
Más cosas
He hecho la versión de este bizcocho con aceite de oliva; me encantan los cítricos con el aceite y el resultado me encantó aunque con mantequilla el resultado es igualmente delicioso pero con el sabor característico que aporta esta grasa animal. En este caso se utilizará un 85% de la cantidad de mantequilla que pone en la receta.
Se pueden utilizar dos yogures griegos, dos naturales o uno y uno. Es lo mismo, la cuestión es batirlo para que el resultado sea muy cremoso.
En la receta original del libro, se utilizaba polenta. Yo lo he sustituido por harina normal de trigo, de todo uso.
¿Ralladura de naranja o mandarina? A mí me gusta más la de naranja, sobre todo para el yogur. Me parece más gustosa y menos amarga pero para el bizcocho la de mandarina va muy bien para intensificar el propio sabor.
Fuente bibliográfica: Tartas Seductoras. Editorial Fackelträger. Año 2016.
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